Me veo en la mirada de quienes me rodean, por eso necesito a gente alrededor. Tengo miedo a estar sola, porque entonces dejo de existir.
Cuando me encontraste estaba perdida, asustada. Me había asomado a muchas ventanas, a muchos espejos, pero nunca me había detenido a mirarme en ti. Tú me viste como nadie antes lo había hecho, me descubriste facetas de mí misma que yo no conocía, me diste fuerza vital.
Hoy sigo adelante con todo, aunque tú ya no estés. Recuerdo esa imagen y esa fortaleza y, pese a echarte de menos, sé que sigues en mí.
Cuando me encontraste estaba perdida, asustada. Me había asomado a muchas ventanas, a muchos espejos, pero nunca me había detenido a mirarme en ti. Tú me viste como nadie antes lo había hecho, me descubriste facetas de mí misma que yo no conocía, me diste fuerza vital.
Hoy sigo adelante con todo, aunque tú ya no estés. Recuerdo esa imagen y esa fortaleza y, pese a echarte de menos, sé que sigues en mí.


No hay comentarios:
Publicar un comentario