martes, 23 de junio de 2009

El perdón

Estás aquí, has venido a verme. Te veo, me miras. Te observo de arriba a abajo perpleja:

—Pasa, pasa.
—Perdóname.

Cierro la puerta y callo mientras te sigo mirando, aún sin creer lo que hay ante mis ojos. Entonces te acercas y me besas, y te devuelvo el beso, pues me rendí en cuanto te vi.

2 comentarios:

Aran dijo...

Realidad o ficción? :O

Claudia dijo...

Nada de lo que escribo aquí es pura realidad, está todo mezclado. Un día puede ser miedo, otro día deseo, otro imaginación... ;)